Excursiones desde Burela
Burela se encuentra ubicada en una posición céntrica dentro de la costa de Lugo, a medio camino entre la famosa playa de las Catedrales y Fuciño do Porco, y a unos 20 minutos de la autovía A8. Cuenta con el único centro hospitalario del norte de Galicia, gran variedad de servicios comerciales, una amplia oferta de restauración y alojamientos que destilan calidad. La conjunción de estos factores la convierte en un punto estratégico ideal como base para realizar excursiones por “A Mariña Lucense”, la vecina comarca de Ortegal y el occidente asturiano.
Estas son sólo algunas de las excursiones de las que poder disfrutar desde aquí:
Playa de As Catedrais (Ribadeo, 37 km), “la joya gótica de la naturaleza”. Para pasear entre elevados arcos naturales bañados por las aguas del Cantábrico, que recuerdan a los apuntados de los impresionantes templos góticos. Después o antes de la visita es recomendable un paseo por la pintoresca villa marinera de Rinlo, con su caserío dispuesto sobre los acantilados y sus antiguas cetáreas y por Ribadeo, donde su importante legado indiano nos muestra el esplendor de antaño.
A Mariña Lucense Turismo
Fábrica de Cerámica de Sargadelos y el Paseo dos Namorados (enamorados en español) (Cervo, 5 km). Para conocer de primera mano la planta de producción de la internacionalmente afamada cerámica gallega, y disfrutar de un cómodo y corto paseo hasta una bonita cascada. Además, conviene acercarse a San Cibrao, típico pueblo marinero donde disfrutar de agradables paseos y visitar algún museo, talleres, su faro o su puente medieval para después regresar a Burela por la carretera costera que los une.
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Basílica de San Martiño de Mondoñedo (Foz, 18 km). Considerada la más antigua catedral española, este templo guarda en su interior unas pinturas murales del siglo XII que son una auténtica joya. En el camino de vuelta una buena opción es parar en el paseo marítimo de Cangas de Foz (4,8km), donde admirar la iglesia de San Pedro al borde de los acantilados de la playa del mismo nombre y su longeva morera negra, que está catalogada como árbol singular.
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Los Acantilados de papel y la Senda Costeira de Xove (Xove, 16 km), donde contemplar unos acantilados abruptos, moldeados por el mar y el viento hasta lograr su singular aspecto actual, que recrea figuras reales o imaginarias que parecieran hechas de papel, de ahí su nombre. Desde estos acantilados parte una atractiva ruta de senderismo que apasionará a los amantes del mar, los faros , las playas vírgenes y los paisajes verdes.
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Pozo da Onza (O Valadouro, 17 km). O Valadouro posee cascadas en exuberantes entornos naturales como o Pozo da Onza o la fervenza de Torez. También merece una visita el dolmen de Santo Tomé y su entorno.
El Mirador de San Roque (Viveiro, 28 km). Desde el cuidado casco antiguo de Viveiro podréis partir para conocer este majestuoso mirador sobre su ría entre otros parajes naturales dignos de visita, como el Souto da Retorta, donde encontramos a “O Avó” (el abuelo), el eucalipto más alto de Europa, o la bonita cascada conocida como pozo da Ferida.
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Monasterio de San Salvador y Ruta da Faba (Lourenzá, 27 km). La fachada de este monasterio está considerada como un ensayo previo de la emblemática fachada del Obradoiro de la catedral de Santiago de Compostela por su mismo arquitecto, y un referente del barroco gallego. En una de sus dependencias se encuentra el Centro de Interpretación da Faba (haba en español), desde donde partir a la ruta del mismo nombre, una ruta natural y cultural en la que es protagonista esta legumbre con indicación geográfica protegida.
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La Catedral Basílica de la Asunción y las Covas de O Rei Zintolo (Mondoñedo, 37 km). En una de las capitales de provincia de la antigua Galicia, podemos visitar una catedral declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, centro neurálgico de su bello casco antiguo; las cuevas del Rei Zintolo, cuya visita espeleoturística nos permite descubrir la cueva más grande de Galicia en su estado natural; y varias cascadas que harán las delicias del visitante.
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Fuciño do Porco (O Vicedo, 32 km). O Vicedo, con sus espectaculares playas, por donde transcurre la ruta de senderismo “A costa do Vicedo” (PPG- 156), tiene como atractivo turístico más visitado Fuciño do Porco, unos espléndidos acantilados entre pasarelas y escaleras de madera desde donde se divisan bellas playas.
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Santo Estevo do Ermo (Barreiros, 24 km), un bosque de cuento, atravesado por un río que cae en cascada. También en Barreiros nos encontramos miradores naturales con bellas y amplias panorámicas costeras (mirador Monte Comado, mirador de Penalonga y mirador de Penabor).
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Fervenza do Escouridal (Alfoz, 27 km), una de las cascadas más altas y bellas de Galicia. Entre los ayuntamientos de Alfoz y Foz también merece una parada el Pico de A Frouseira, donde un antiguo castillo derrumbado por los reyes católicos, del que apenas queda una plataforma entre grandiosas rocas graníticas, hace de excelente mirador de la ría de Foz.
Fervenza da Xestosa (Ourol, 45 km). Cascada con abundante agua durante todo el año, y que salva un desnivel de unos 20 metros de altura.
Los hornos de A Pontenova y sus rutas de senderismo (A Pontenova, 49 km). En A Pontenova puede descubrir su gran legado industrial ligado a las minas de hierro. De sus hornos de fundición parten varias rutas que combinan patrimonio industrial con naturaleza. Además, para los amantes del senderismo exiten otras rutas en las que ver la naturaleza autóctona gallega en todo su esplendor.
Acantilados de Loiba (Ortigueira, 49 km). Desde los miradores de los acantilados de Loiba podremos admirar una sucesión de escarpados acantilados y playas salvajes. Algunos de los más destacados son el Mirador do Coitelo, donde sentarse en el que dicen ser el “mejor banco del mundo” y el Mirador de Pena Furada.
Cabo Estaca de Bares (Mañón, 48 km), donde se abrazan el Mar Cantábrico y el Océano Atlántico.
Mirador de Garita da Herbeira (Cedeira, 84 km), desde donde contemplar los considerados como los acantilados más altos de la Europa Continental y las únicas playas de arena negra de origen no volcánico del planeta.
Lugo (98 km) y su legado romano son dignos de una visita.
Taramundi (64,8 km). Para conocer las montañas asturianas y su etnografía. Podemos visitar interesantes museos como Mazonovo, el museo de los molinos más grande de España o el museo de la cuchillería. Además, son de interés los conjuntos etnográficos de Os Teixois o As Veigas, con sus hermosos caseríos de piedra y hórreos.